Me molesta, me enfada, me enerva que lleguen los adultos y me digan "eres joven, por eso sueñas y crees que puedes cambiar el mundo, pero créeme; a medida que vayas creciendo te darás cuenta de que nada puede cambiar y que todo siempre seguirá igual". 
No es que solo los jóvenes sueñen y deseen cambiar el mundo, es que ellos, los adultos, se dieron por vencido y dejaron de luchar por sus sueños, se acomodaron y se rindieron, se entregaron por completo a la cotidianidad y ahora, como se cortaron las alas, esperan que quienes les siguen también lo hagan. Pero no, déjenos soñar y luchar por nuestros sueños tranquilos, si a ustedes se los tragó por completo el sistema y esta sociedad tan conformista, no traten de meternos a nosotros también, dejen que nuestras pasiones y anhelos nos muevan, a medida que pase el tiempo iremos viendo si va mal o si vamos bien. Pero por favor ¡Déjeme soñar en paz! Que hoy es lo único que tengo.