Conversando con mi alma...

Me encontraba en la soledad de mi cuarto, cuando decidí conversar con mi alma, mi ser real, con lo que soy y muchas veces, por no decir siempre, lo escondo. Sentada en mi cama decidí pararme, apagar la luz y sentarme en la parte más oscura de mi cuarto, ahí obtendría la soledad suficiente para poder entablar tal conversación.
Ya sentada no sabía cómo conectarme con mi alma y recordé lo que me dijo mi psicóloga –“Cierra tus ojos y pon tu mano sobre tu lado derecho del pecho, es ahí donde está el alma, luego háblale, pero con cariño, no te dejes llevar por la rabia o la ira, humíllate y veras como ello puede establecer la conexión con ella…”
Cerré mis ojos, coloqué mi mano en mi pecho y comencé a hablarle. De primera empecé a sentirme ridícula, parecía loca hablando sola, hasta que comencé a sentir ese calor especial que mi psicóloga me había mencionado. Mis ojos se llenaron de lagrimas y el dolor que siempre llevo en mi pecho comenzó a hacerse menos presente, al sentir todo ello decidí desahogarme, decirle a mi alma cuales son mis pesares, quizás ustedes digan –“Pero si es mi alma ella debe de saber cómo nos sentimos y lo que queremos”- Sí, lo sabe, pero ella espera a que le des aunque sea un minuto de dedicación, una palabra de aliento o de ayuda y por no dárselo muchas veces nos cuesta un mundo entender nuestros problemas y salir de ellos.
Llorando comencé a contarle lo que me pasaba… -Alma, compañía silenciosa que nunca me abandona, sin importar en donde esté o como esté, quiero que veas mi sufrimiento, quiero que me ayudes a entender mi padecimiento.
Hace más de seis meses que me encuentro con depresión, hace más de seis meses que no encuentro consuelo alguno, tú eres mi alma y sabes todo lo que me pasa, pero yo por ser tan ignorante nunca te tome en cuenta para pedir tu ayuda, ahora desesperada recurro a ti, mi mente esta tan nublada con el deseo de la muerte, que pensamientos positivos ya no me quedan, la luz de mi corazón está completamente apagada y tú… sé que tú también estas dañada, pero eres la única que sigue en pie, tú eres la única que tiene las respuestas, eres la única que me puede ayudar…- Llore un largo rato, tratando de sacar un poco el dolor de mi pecho y después seguí hablándole a ella –Desde pequeña nunca fui feliz, siempre estuvo marcada la ausencia de mi padre y además… además aquello que me sucedió cuando solo tenía 6 años, no quiero decirlo, pues tu sabes lo que es, el solo recordarlo más oscurece a mi corazón. Luego cuando entre a la adolescencia comenzaron las peleas con mi madre y mi hermana, hace solo unos meses se termino aquel infierno, hubiera terminado antes si mi hermana fuera más consciente de lo que sucede a su alrededor, hace tres años yo tome un rol que no me pertenecía, comencé a ser padre y madre, pero nunca hija o hermana. Siempre me encontraba en el medio de las peleas, retaba a una y luego a la otra, pero pasado un rato iba y consolaba a una primero y luego a la otra, era el apoyo fundamental de mi madre, era el abrazo necesario para mi hermana, era quien colocaba os limites en la casa, era la que corría cuando una de las dos trataba de matarse, era yo quien le socorría primero, era yo la que vivía ese proceso junto a ellas. Hasta que no di más, hasta que mis fuerzas se acabaron, hasta que caí en esta depresión… hasta ahí dure en esos roles, hasta ahí llego el “roble” de la casa, hasta ahí llego la que se supone nunca caería…
Y además agreguémosle todo lo que he sufrido por amor, tú más que nadie sabes cuantas lagrimas he votado por amores no correspondidos, cuantas locuras he cometido por las personas que he amado, tú más que nadie sabes que nunca nadie me ha sabido querer como yo le quería, siempre he sido la amiga, la mejor amiga si es que tenia suerte… Ahora si me preguntas que soy de ella, no sabría decírtelo con exactitud, ¿Más que su amiga? Quizás, ¿Mejores amigas? También puede ser, aun que yo le quiero de otra manera, tú sabes cómo me hizo sentir aquel día y también sabes que con ansiedad espero sentirme así otra vez, que con ansiedad deseo verla y abrazarla, ver su sonrisa y oír su dulce voz, además de sentir su dulce aroma…-
Tomé aire y seguí llorando, sintiendo ese calor sobre acogedor que salía de mi pecho y se expandía por todo mi cuerpo, quise volver hablar, pero el llanto no me dejaba, era tanta la tristeza que tenia, que aun que tratara de calmar mi llanto no podía. No sabría decirte cuanto tiempo estuve así, solo sé que fue mucho…
Cuando ya pude articular palabras le dije –Alma, tú ya sabes cómo me siento y también sabes lo que quiero, por favor dame un poco de tu ayuda, dame una señal para saber qué hacer, me encuentro perdida en la oscuridad, no sé por dónde avanzar, me encuentro estancada con miedo a caminar, porque no sé por dónde voy y no quiero sufrir más, aun que muchas veces, por obligación he tenido que avanzar y sin poder ver lo único que he encontrado es más dolor y muy poca felicidad…- Me quede en silencio esperando por alguna respuesta o alguna señal, pero no ocurría nada, pasaban los minutos y el calor que sentía comenzó a desvanecerse, desesperada le grite –¡He recurrido a ti!, ¡Me he humillado ante ti para pedirte una respuesta, me viste sin tapujos llorar sin consolación alguna! ¡No te vayas sin darme una respuesta! ¡No me dejes peor de lo que estaba! Solo dame una señal… solo una para saber por dónde ir…- Desconsolada y con rabia me pare y tome mis pastillas, me coloque el pijama y me acosté, llorando me quede dormida. Esa noche tuve un sueño raro, me encontraba yo y otra persona caminando por un parque en primavera, no recuerdo haberle preguntado nada en aquel sueño, pero aquella persona a la cual no le pude ver el rostro me dijo –“Eliana, la vida a veces no es como queremos, menos cuando tu vida le pertenece a Dios, siempre tendrás pruebas las cuales deberás superar, sé que eres lo bastante fuerte para poder seguir adelante en estos momentos, solo tienes que aprender a ver lo que los otros no, donde todos creen que no hay nada muchas veces ahí están tus respuestas, se paciente, no te desesperes, tu felicidad depende solo de ti… Se paciente, busca donde se supone no hay nada, borra de tu memoria todo lo malo y solo deja lo bueno… Perdón si te respondí algo tarde, es que se me hace un poco difícil comunicarme…- En ese minuto desperté y comprendí que esa era la respuesta que tanto esperaba…

Riesgos

Tanto que escuchar y decir
Tanto que dar y recibir
Tanto que pensar y dilucidar
Tanto que hacer y no te puedo encontrar

Mi mente deambula en la oscuridad
Buscando tan apreciada claridad
Claridad que tanto me ha costado encontrar
Tanto, que a veces pasó horas sumida en soledad

Horas y horas pensando qué es lo que pasará
¿Por qué no puedo ver el futuro en una bola de cristal?
O ¿Por qué no puedo leer la mente de los demás?
Todo sería más fácil y sabría a quien amar

Aun que de qué me serviría todo ello
Si al final siempre termino sufriendo
Y además la vida no valdría nada sin sus riesgos
Esos donde gano o pierdo todo lo que tengo

En estos momentos me la estoy jugando
No sé muy bien qué hacer y por eso todo esto
Con suerte sé cómo empezó y no tengo idea de cómo terminará
Solo sé que debo esperar y que la esperanza es lo último que se perderá

...

Solo necesitaste dos días para cautivarme
Solo fueron unas cuantas palabras para necesitarte
Solo fuiste tú la que por un momento curó mi corazón
Fue tu primer abrazo el cual saco mi dolor

¿Cómo sucedió? No tengo la menor idea
Quizás sea por lo débil que soy y era…
Sé que esto es estúpido y de poca lógica
Pero de expresarme es la forma única

Es todo...

No sé cómo llamarle a esto...

Ya serán las cinco de la madrugada, con el mensaje que me mandaste no he podido dormir, fue como si me partieran el corazón, no sé cómo paso…
Hablamos cuatro días, nos vimos dos y con eso basto para hacerte parte de mi corazón… No sé qué mierda es lo que tienes que me atraes tanto, bastaron solo dos días estando a tu lado para que me ilusionaras de la manera en que lo hiciste, bastaron solo unos cuantos besos y abrazos para olvidar todo el dolor que estoy pasando, bastaba solo con tu voz para sentir que volaba…
No sabes cuánto me ilusionaste, no sabes lo feliz que me sentía con solo pensar en ti ¿Dime qué mierda es lo que tienes que en tan solo dos días me cautivaste como nunca nadie lo ha hecho? ¿Dime que mierda es lo que buscabas encontrar en mí? Pienso y pienso y no logro saber qué es lo que querías de mí, me buscaste para encontrar lo que según tú, no tengo… Me hablabas como si me quisieras, como si realmente te gustara… Hasta ocultaste tu identidad los primeros días para estar segura de seguir con lo que empezaste o no.
Ahora dime ¿Por qué mierda no me puedes querer como yo ya te quiero a ti? ¿Por qué dejaste que pasara lo que paso para luego decirme que lo único que me podías dar es tu amistad? ¿¡Por qué!?
Bueno, en todo caso fui yo la tonta que se ilusiono, fui yo la que erro, soy yo la tonta que en vez de ser racional fui una estúpida dejándose llevar por sentimientos que no habían, soy yo la puta romanticona y falta de cariño que con solo un poco de interés de otra persona se engancha de ella…
Como ya te dije, no te entiendo, pero te respeto, no sabes cuánto me duele que esto fuera así, te juro que no sabes lo mierda que me siento por no poder darte lo que buscabas.
Ahora mandare todo a la mierda, seré como los demás, fríos, calculadores, ignorantes… Seré “normal”.

Te quiero, no sé cómo, pero te quiero y respeto tu decisión simplemente por ello… Adiós

¿Sentimientos?

Son cosas que pasan en esta vida
Son cosas que sin querer por un segundo olvidas
Son cosas que al recordar te alegran
Son cosas… son cosas de la vida

No escribo por escribir, lo hago para sentir
A veces si no escribo, no entiendo
Si no entiendo, no quiero…
Si no quiero, yo… me muero

Son cosas que siento tratando de que rimen
Quiero creer que es un poema, pero miren
No tiene patas ni orejas, menos una cabeza
¿Qué es esto? Son simples cosas de una pendeja

Se supone que sería mi merito,
Pero no sé por qué te escribo esto
Quería que se pareciera a un soneto
Pero por inercia llegue a esto

Es complicado lo que siento
Muchas veces ni yo me entiendo
Pero ahora siento que siento
Siento como sentí hace tiempo

Siento, siento, siento…
No quiero ocupar otra palabra
No me atrevo a escribirlo
No me atrevo a decirlo…

Como ves, son cosas, cosas de la vida
También sentimientos, a veces muertos
A veces vivos, a veces no los encuentro
Pero son sentimientos, vivos o muertos

¿Te quiero? Me gustaría saberlo
A veces lo siento, a veces no me acuerdo
¿Qué es esto? ¿A qué estoy jugando de nuevo?
No lo entiendo, ¿Viviré mi recuerdo?

Un minuto de silencio.

-Dame un minuto, o si no te juro que moriré-
Le hablaste a tu pareja de baile y entendí que sí me lo darías, pero no querías salir de aquel lugar tan ruidoso y con tanta gente, por lo que me di cuenta tenias miedo de que yo te hiciera algo y yo irónicamente te dije -Si quieres puedes llevar un guarda espaldas- Me miraste y dijiste que no…
-“¿No me puedes decir aquí lo que tienes que decirme?”- me dijiste dentro de la fiesta
-No, con el ruido no puedo escucharte bien- Esa fue mi escusa, pero realmente quería estar a solas contigo o por lo menos con menos gente a mí alrededor.
Empecé a empujar a la gente para abrirme camino a la salida, mientras ella me seguía detrás, con paso lento y una mirada algo perdida. Al llegar afuera me dirigí cerca de una camioneta que se encontraba en el lugar, pero ella se quedo quieta muy lejos de de ella, no quería quedar fuera de la vista de la gente que se encontraba afuera. Al darme cuenta de ello me acerque a ella y le pregunte -¿Qué hago?- Tú no respondiste, te encontrabas con la mirada baja y los brazos cruzados, no querías mirarme…
-Perdóname, por favor perdóname- Ahí recién hablaste…
-“¿Perdonarte qué? Si no hay nada que perdonar”-
-¿¡Entonces qué hago para recuperar tu amistad, qué hago para recuperar a mi amiga!?- Tu silencio era lo que más me dolía…
-¡Dime algo, pregúntame algo o no sé! ¿Tienes alguna duda? ¿¡Por qué ya no será lo mismo!? ¿¡Por qué!? Si yo sigo siendo la misma, ahora solo sabes cuánto te quiero…
La rabia me invadía, al igual que el dolor y además ella no respondía, con fuerza descargue un golpe a la camioneta, me tomé el pelo y luego me acerque a ella, pero nada… Volví a descargar otro golpe con aun más fuerza, tomé aire y me acerque a ella.
-Dime ¿Qué hago para recuperar a mi amiga?- Por fin volví a escuchar tu voz
-¡No lo sé! Eliana, porque no te vas a tu casa y te acuestas a dormir, para que descanses y…
Irónicamente le dije – ¿Y luego hablamos?-
Volviste a bajar la mirada…
-Yo solo quiero recuperar a mi amiga, no quiero nada más, solo recuperar tu amistad, te juro que nunca te hare nada, si quieres pregúntale a la Vale, también estuve enamorada de ella y nunca le hice nada, solo traté de protegerla y hacerla feliz, nada más, y ello lo hice como su amiga. Jamás haría algo que tú no quisieras, yo solo quiero a mi amiga… nada más…-
-“Eliana…”- fue lo último que dijiste. La rabia me invadió todo el cuerpo, al igual que el dolor, no soportaba tu silencio ni tu inseguridad y menos tu desconfianza.
-¡Por la mierda!- Grité me giré y con el triple de fuerza volví a golpear la camioneta, creo que ahí fue donde me quebré el dedo, pero ni cuenta me di.
-Perdón por arruinarte la noche, yo me largo- Salí caminando con prisa hacia el portón, pero me di cuenta que olvidaba mi mochila, volví a entrar y me encontré con mi hermana, me pregunto qué me pasaba y me abrazo, yo me puse a llorar sin importarme que mucha gente me estuviera mirando… Tomo mi mano y fuimos a buscar mis cosas, pero nos encontramos con sus amigos y ellos me trataron de subir el ánimo y me convencieron de que me quedara.
Baile, grite, empujé a mucha gente y aún así, el dolor de mi corazón era tan fuerte que ni cuenta me di de mi mano, al final ella se fue primero que yo, paso por mi lado y ni si quiera me miro…
Después seguí en la fiesta, hasta que llegó la policía… ahí me cole en el auto de una amiga y llegue a mi casa… Creo que ahí recién me fije en mi mano…
En facebook le escribí “Tú, que siempre das buenos consejos... qué hago para recuperar a mi amiga? porque te juro que no sé qué hacer...” Ella me respondió “u.u Eliana”
Me dejó en las mismas…

Dejaré pasar el tiempo, ya no le rogare más, ella vera que hacer, yo ya hice todo lo que podía, ya no me queda nada por hacer, pero la seguiré queriendo, hasta que el tiempo la borre de mi corazón, como lo ha hecho con las demás…

Hermana… Feliz cumpleaños

Te escribo esta carta porque es difícil conversar contigo en estos momentos, por eso ocupo este medio…

Quiero decirte que te amo y pedirte perdón por dejarte sola, no fue mi intención, este tiempo no he sido yo, no he andado bien.
Pero me di cuenta de que nunca hemos tenido tiempo perdido, porque de él hemos aprendido de todos los errores que hemos cometido o por lo menos yo lo he aprendido.
Nunca te dejare sola, si necesitas un abrazo yo te lo puedo dar, si necesitas un consejo también te lo daré, porque soy tu hermana y quiero lo mejor para ti, quizás muchas veces no estemos de acuerdo en ciertas cosas, pero eso lo podemos solucionar hablando y no enojándonos y peleando. Sé que las dos somos temperamentales, pero te juro que me controlare, ya no quiero tener una mala relación contigo, te amo y me duele no poder entablar una buena conversación…
También quiero darte las gracias por el apoyo que me has dado este último tiempo, tus abrazos cuando los necesito me dan fuerzas para seguir adelante, gracias por nunca dejarme sola, no sé como agradecerte todo lo que has hecho por mí, porque a pesar de que siempre andes con mal carácter, cuando te necesito estas ahí y eso lo valoro demasiado.
No sabes lo feliz que me has hecho este último tiempo porque me he dado cuenta que te has acercado más a mi mamá y es eso por lo que yo tanto he luchado, por que las tres estemos juntas, mi mamá cambio y yo estoy en el proceso de cambiar y tú… Tú siempre has querido una familia unida, ye pido que pongas algo de tu parte y hagamos nuestro sueño realidad. Mi madre y yo te amamos demasiado, sabemos que te sientes sola acá en la casa, pero no sabemos cómo hacerte sentir acompañada, ya que tú no nos dejas acercárnoslo, espero nos des la oportunidad de demostrarte nuestro cariño….
Te amo hermana y no sabes cuánto anhelo decírtelo, pero esa barrera que tienes no me lo permite, hay veces que deseo abrazarte y darte un beso, pero tu barrera no me deja…
Hermana, sangre de mi sangre, espíritu escondido en ese caparazón, déjame llegar a tu corazón, déjame demostrarte cada día cuanto te amo y cuanto te necesito, eres la única que siempre sestara conmigo, porque sé que algún día mi madre ya no estará y solo quedaremos las dos…
No te enojes por esta carta, es que no sabía cómo decirte todo esto…
Siempre en los cumpleaños es tradición regalar algo, yo te regalo mi amor incondicional y mi apoyo día a día, también te regalo un hombro en el cual puedas llorar sin decir palabras y un hombro en el cual puedas llorar y desahogarte, pues ya no seré una pendeja que te hiera con aquellas cosas que tanto te duelen, aprendí… quizás tarde, pero aprendí… También te regalo mis consejos y mis opiniones, las cuales puedes tomar o dejar y por último te regalo un chocolate bien grande ya que sé que te encanta 

TE AMO HERMANA, TE AMO CON TODO MI CORAZÓN, RECUERDA QUE LO ÚNICO QUE QUIERO PARA TI, ES TU FELICIDAD Y YA NO ME IMPORTA COMO SEA O CON QUIEN SEA QUE LA TENGAS, SOLO QUIERO VERTE FELIZ, PORQUE ESO ES EL AMOR, QUERER LA FELICIDAD DEL OTRO Y NO DAÑARLE NUNCA….