domingo, 30 de diciembre de 2012

Hace mucho que no escribo, hace meses.
Creo que me hizo bien, siempre escribía de lo mismo, de aquel dolor que no podía superar. Escribí muchas mentiras, muchas cosas que realmente no me pasaban.
Escribía que ya no la amaba, cuando realmente aún lo hacía, que la había olvidado, cuando realmente estaba más presente que nunca.
Sí, me hizo bien dejar el vicio, apartarme de las letras, buscar nuevos escapes. Por fin hoy la mi vida se ilumina después de aquella, tan dolorosa, tormenta. Creo que en estos momentos soy feliz, sí, se podría decir que sí. Me tocaba ¿No?
Después de tanto tiempo, de tantos años, por fin, tuve un año decente, donde logré superar mis obstáculos, mis miedos. Quizás no todos, pero es obvio, siempre tendremos obstáculos que superar, miedos que enfrentar y cosas que aprender.
Me encantaría escribir tantas cosas, como sobre mis nuevos compañeros, mis nuevos logros, mis nuevas metas, mi nuevo amor. Este año logré todo lo que no pude lograr en cuatro, es increíble, he cumplidos sueños, he hecho cosas que jamás creí que haría, he crecido, he madurado y por sobre todo he reído como hace mucho no lo hacía.
Lo mejor de todo, es que esto, no termina acá, me esperan miles de proyectos, miles de sueños y anhelos, en los cuales ya comencé a trabajar para hacerlos realidad.

2013, serás mi año, lo presiento, lo sé.

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