Un minuto de silencio.

-Dame un minuto, o si no te juro que moriré-
Le hablaste a tu pareja de baile y entendí que sí me lo darías, pero no querías salir de aquel lugar tan ruidoso y con tanta gente, por lo que me di cuenta tenias miedo de que yo te hiciera algo y yo irónicamente te dije -Si quieres puedes llevar un guarda espaldas- Me miraste y dijiste que no…
-“¿No me puedes decir aquí lo que tienes que decirme?”- me dijiste dentro de la fiesta
-No, con el ruido no puedo escucharte bien- Esa fue mi escusa, pero realmente quería estar a solas contigo o por lo menos con menos gente a mí alrededor.
Empecé a empujar a la gente para abrirme camino a la salida, mientras ella me seguía detrás, con paso lento y una mirada algo perdida. Al llegar afuera me dirigí cerca de una camioneta que se encontraba en el lugar, pero ella se quedo quieta muy lejos de de ella, no quería quedar fuera de la vista de la gente que se encontraba afuera. Al darme cuenta de ello me acerque a ella y le pregunte -¿Qué hago?- Tú no respondiste, te encontrabas con la mirada baja y los brazos cruzados, no querías mirarme…
-Perdóname, por favor perdóname- Ahí recién hablaste…
-“¿Perdonarte qué? Si no hay nada que perdonar”-
-¿¡Entonces qué hago para recuperar tu amistad, qué hago para recuperar a mi amiga!?- Tu silencio era lo que más me dolía…
-¡Dime algo, pregúntame algo o no sé! ¿Tienes alguna duda? ¿¡Por qué ya no será lo mismo!? ¿¡Por qué!? Si yo sigo siendo la misma, ahora solo sabes cuánto te quiero…
La rabia me invadía, al igual que el dolor y además ella no respondía, con fuerza descargue un golpe a la camioneta, me tomé el pelo y luego me acerque a ella, pero nada… Volví a descargar otro golpe con aun más fuerza, tomé aire y me acerque a ella.
-Dime ¿Qué hago para recuperar a mi amiga?- Por fin volví a escuchar tu voz
-¡No lo sé! Eliana, porque no te vas a tu casa y te acuestas a dormir, para que descanses y…
Irónicamente le dije – ¿Y luego hablamos?-
Volviste a bajar la mirada…
-Yo solo quiero recuperar a mi amiga, no quiero nada más, solo recuperar tu amistad, te juro que nunca te hare nada, si quieres pregúntale a la Vale, también estuve enamorada de ella y nunca le hice nada, solo traté de protegerla y hacerla feliz, nada más, y ello lo hice como su amiga. Jamás haría algo que tú no quisieras, yo solo quiero a mi amiga… nada más…-
-“Eliana…”- fue lo último que dijiste. La rabia me invadió todo el cuerpo, al igual que el dolor, no soportaba tu silencio ni tu inseguridad y menos tu desconfianza.
-¡Por la mierda!- Grité me giré y con el triple de fuerza volví a golpear la camioneta, creo que ahí fue donde me quebré el dedo, pero ni cuenta me di.
-Perdón por arruinarte la noche, yo me largo- Salí caminando con prisa hacia el portón, pero me di cuenta que olvidaba mi mochila, volví a entrar y me encontré con mi hermana, me pregunto qué me pasaba y me abrazo, yo me puse a llorar sin importarme que mucha gente me estuviera mirando… Tomo mi mano y fuimos a buscar mis cosas, pero nos encontramos con sus amigos y ellos me trataron de subir el ánimo y me convencieron de que me quedara.
Baile, grite, empujé a mucha gente y aún así, el dolor de mi corazón era tan fuerte que ni cuenta me di de mi mano, al final ella se fue primero que yo, paso por mi lado y ni si quiera me miro…
Después seguí en la fiesta, hasta que llegó la policía… ahí me cole en el auto de una amiga y llegue a mi casa… Creo que ahí recién me fije en mi mano…
En facebook le escribí “Tú, que siempre das buenos consejos... qué hago para recuperar a mi amiga? porque te juro que no sé qué hacer...” Ella me respondió “u.u Eliana”
Me dejó en las mismas…

Dejaré pasar el tiempo, ya no le rogare más, ella vera que hacer, yo ya hice todo lo que podía, ya no me queda nada por hacer, pero la seguiré queriendo, hasta que el tiempo la borre de mi corazón, como lo ha hecho con las demás…