Se supone que sería una historia, no esto.

Me encontraba perdida, a oscuras, sin luz que alumbrara mi camino.
Mi vida no era como mucho se la imaginaban, creían que era feliz, que lo tenía todo, la madre perfecta, la hermana popular y el novio ideal, además de ser una alumna modelo o era lo que decía mi profesora jefe, pero no era así, no tengo una madre perfecta, es igual a muchas otras, con sus defectos y virtudes, tampoco tengo una hermana popular, es más bien conocida por ciertas relaciones amorosas que ha tenido y muchos la odian y mi novio, ni hablar de él, era una buena persona, cariñoso, inocente, pero nunca lo quise, debo decir que simplemente lo utilice. Sí, lo utilice, lo ocupe como mi tapadera y como mi pase a la vida “normal” creí que con él sería la clásica mujer, pero ni por mucho que me lo propuse y quise serlo, no pude.
Con el tiempo poco a poco se fueron destapando las cosas, se dieron cuenta de que no era feliz, de que mi madre no era perfecta y de que mi hermana no era popular y que a mi novio no le quería, era demasiado obvio, recuerdo cuando yo peleaba con él…
-“¿Qué te pasa? ¿Por qué estas triste?-“
-Por nada- le contestaba de lama forma.
-“Vamos, sé que algo te pasa, te conozco, por favor dime que es”-
-¡Nada weón! ¡Nada! ¡Deja de molestarme!-
-“Lo siento, esa no era mi intención, es solo que me preocupo de ti porque te quiero”-
-¡No lo hagas! ¡Nadie te lo ha pedido!-
Sí, fui una perra algunas veces con él. Al final termine y con el tiempo le pedí disculpas, además de decirle como lo utilice y disculparme por ello también.
Después de todo eso, mi vida cambio, decidí ser yo y si alguien se daba cuenta de quien realmente era simplemente le pedía discreción. ¿Quién era yo? ¿Quién soy yo? Ok, cualquier persona que se haga esa pregunta creo que tendría la dificultad de responderla, hasta un adulto. Bueno, sé que soy una mujer, nótese la estupidez, sé que no era feliz y que aún a veces no lo soy, sé que antes me encontraba completamente perdida cuando creía que sabía lo que quería, pero nunca fue así, sé que ahora conozco la felicidad, sé que soy quien, para muchos, no debería ser.
Me creía una persona con metas claras, pero ahora me doy cuenta de que nunca fue así, esas metas no eran mías, esas metas se podría decir que eran de mi madre y hoy recién estoy buscando las que son realmente mías y me encuentro completamente perdida… por eso estoy viviendo el día a día, sin preocuparme del mañana, disfruto lo del momento, sin importar lo las consecuencias que me puedan traer y me he dado cuenta de que soy capaz de cosas las cuales nunca creí que haría…
Ya no quiero darle más vueltas al tema, ya sabré lo que quiero cuando sea necesario, por ahora sé que quiero ser feliz, estar con mi niña y enmendar mis errores… sí, tengo que enmendar los últimos errores que he cometido, es vital que lo haga, no me perdonaría dejar las cosas como lo están…