domingo, 29 de agosto de 2010

!Feliz!


¿Sabes? quiero contarte algo, hace un tiempo conocí a una persona… una persona que cambio mi vida, que me enseño lo que es la felicidad, lo que es el amor, lo que es querer a otra persona…
No es primera vez que te hablo de ella y no será la última, bueno quiero contarte que esta persona hoy me pidió que fuera su polola ¡Sí! ¡Me lo pidió! Aunque no lo creas ¡Lo hizo! Y no sabes lo feliz que me hizo sentir y lo feliz que aún estoy, además de estar sumamente emocionada, es que creía que este día no llegaría tan pronto, es decir, no creí que fuera ahora, creí que sería cuando ya lleváramos más tiempo, pero ¡No! ¡Fue hoy! Y creo que si en ese minuto hubiera estado parada me pongo a saltar de la emoción, aunque de primera quede como impresionada o algo así, la verdad le tuve que pedir que me repitiera lo que había dicho y aun así me quede unos segundos en silencio procesando la información. Es que fue tan como, no sé, fue realmente una sorpresa, no creí que me iba a decir eso…
Y ¿¡A que no sabes lo que le respondí!? Ya sí sé que es como obvio, pero igual, le dije que ¡Sí! ¡Que quería ser su polola! Después que le dije eso la emoción se quería apoderar de mí, pero no deje que eso sucediera, me lo aguante, ya bastante cabra chica me veía con las manos apretadas y moviéndolas como niña chica (jeejee).
Hoy he estado todo el día con una sonrisa en mi cara, con una sensación rara en la boca de mi estomago, como si estuviera emocionada, pero no es la mismas, es distinta, es como un revoltijo de emociones, pero buenas, como felicidad, alegría, emoción y esas cosas. Si ¡Imagínate cómo me encuentro ahora escribiendo esto!
Quiero describir como me siento, pero juro que las palabras que conozco no son lo suficiente para describir mis sentimientos. Pero a ver, intentémoslo.
Estoy completamente feliz, creo que hasta llego a irradiar buenas vibras, mis pensamientos divagan en los hermosos momentos que hemos pasado juntas, en su rostro, una obra de arte inigualable, tan perfecta como las estrellas, su sonrisa ilumina hasta el alma más oscura, sus ojos son capases de perderte en su hermosura si miras dentro de ellos y su aroma, es único, ningún otro se podría igualar al de ella, su aroma te toma y te eleva hasta las nubes…
Con tan solo recordarla mi corazón se acelera, se llena de vitalidad, se llena de felicidad… de esa que hace mucho no había podido llegar…

Mi niña hermosa, te quiero demasiado, me has hecho la mujer más feliz del mundo, sin no hubieras llegado a mi vida no sé qué hubiera sido de mí… Quédate conmigo, yo no te dejaré, estaré a tu lado, no soltare tu mano… te quiero mi niña, gracias por existir…

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