viernes, 31 de diciembre de 2010

Dormir abrazada a ti

Quizás con el título creas que es una historia romántica, pero te diré que no lo es. Es un relato de amor, pero del amor que pocos hablan, amor de amigas, hermanas…

No bese tus labios, ni recorrí tu cuerpo con mis manos, tampoco me acariciaste, ni me dijiste lindas palabras, solo nos abrazamos y hablamos de la vida, quizás pensamos y hasta quisimos hacer alguna otra cosa, pero tan solo estar abrazadas era suficiente, dejar que nuestro cariño fluyera en un abrazo o en un beso en la mejilla, era todo lo que necesitamos para sentirnos bien, lo demás no hizo falta, sabíamos que la pasión que alguna vez sentimos ya no estaba, solo queda este cariño, como el de hermanas. Quizás yo aún sienta algunas cosas por ti, pero cada vez que te vuelvo a ver, cada vez que hablamos y me abrazas, me doy cuenta que cada día te siento más como mi hermana, bueno más que eso… Te siento como parte de mí, parte de mi cariño, quizás suene raro, pero no sé cómo explicarlo, estando lejos de ti ya no te extraño como lo hacía antes, ya no anhelo tus caricias como las anhele cuando recién me dejaste.
Tampoco te negare que mi cuerpo te quería, quería sentirte dentro de mí, hasta en ciertos instantes creí que aquello me ganaría, pero recordaba quien era y lo que realmente sentía hacia ti, y bueno siento y me controlaba. Debo pedirte disculpa por mi comportamiento en aquellos instantes, no puedo prometerte que nunca más me comportaré así, creo que te estaría mintiendo porque hay cosas que uno a veces no puede controlar… Pero sí me comportaré mejor la próxima vez que te vea. Y bueno gracias por controlarte, gracias por poner mis pies en la tierra, por decir no…
Te quiero mi angelito, siempre lo haré, siempre serás una de las personas más importantes de mi vida. Ya no te querré como lo hice alguna vez, no de la misma forma, pero sí con la misma intensidad, lo único diferente será el tipo de amor que sienta por ti.
Mi angelito, me encanto que me volvieras a decir mi niña, siempre lo seré, así me conociste y así me quisiste.
Estoy feliz, te juro que una alegría muy grande inunda mi ser, llego a llorar de la emoción.
Solo te quiero pedir que no me digas adiós, no lo hagas por favor, no quiero perderte y sé que tú tampoco lo quieres. Las dos nos entendemos, las dos confiamos la una en la otra, no dejemos que esta magia se valla. Por favor no me vuelvas a decir adiós.
Gracias… gracias por darme todos aquellos abrazos que te pedí, es lo que más extraño de ti, siempre me he sentido protegida a tu lado, siempre me has cuidado, siempre te has preocupado de mí como nunca nadie lo ha hecho, en parte eres como mi refugio.
Hoy cuando desperté y sabía que tenía que irme me sentí pésimo, sabía que tenía que volver a mi realidad, al mundo de los fríos y eso me daba miedo. Cada vez que estamos juntas nos vamos a otro mundo, somos felices, nos sentimos a gusto, incluso nos sentimos mejor a cuando éramos pareja y es genial, no creí que podría sentirme así contigo siendo solo amigas.
Quizás como ayer dijiste fue un error haber estado juntas, pero si no hubiera sido por ello, estoy segura, que el cariño que ahora nos tenemos no hubiera existido.
Bueno, tengo que irme, aún no me he duchado y estoy atrasada, me quedaron muchas cosas que decir, pero creo que escribí lo principal.
Te quiero mona fea, espero que nunca perdamos este cariño y confianza que hay entre nosotras, es especial, es lindo y ahora que lo tengo no lo quiero perder y sé que tú tampoco, así que hasta pronto mona fea, nos vemos el próximo año…
O.K no me puedo ir si antes decir el porqué de tanta felicidad, aunque no lo entienda mucho, ni este muy segura del porqué, lo escribiré igual, a ver que sale.
Una de las cosas que más rescato fue cuando estaba tu hermano acostado con nosotras, recuerdo que dijiste que nunca te casarías, que querías tu vida tal cual como la tienes ahora, porque eres feliz así y es lo que realmente quieres. Sabes lo que pienso de ello, sabes todo lo que te he dicho sobre ese tema y cuando te oí decir eso me sentí demasiado feliz, sentí como si en parte, por mí tú ahora harás tu vida como realmente la quieres y me hizo muy feliz, bueno tu sabes cómo me siento, te lo he dicho un millón de veces y siempre te lo recordaré.
Y bueno lo mejor de todo, fue ese cariño que se sentía, jamás había sentido algo así, a ver… Siempre quise tener una amiga que confiara en mí como yo confiaba en ella, nunca la tuve, hasta ahora, ok quizás suene raro esto que estoy escribiendo, pero es que ¡Pucha! Siempre quise este tipo de complicidad y cariño que se dio en nosotras y me siento feliz por ello.
Realmente es raro, pero creo que sabes cómo me siento, me conoces y debes saber cómo estoy…

No hay comentarios:

Publicar un comentario